
Muchas veces pensamos que los niños son demasiado pequeños para participar en las tareas del hogar pero lo cierto es que implicarles desde edades tempranas (y siempre siendo coherentes con su edad y capacidades) no sólo ayuda al mantenimiento del hogar, sino que también tiene un papel importante en el desarrollo personal y emocional de los niños.
El valor educativo de las tareas del hogar
Los niños y niñas que colaboran en las tareas del hogar crecen con un mayor sentido de la responsabilidad y desarrollan una autoestima más sólida, mejores habilidades para resolver problemas y una mayor capacidad para trabajar en equipo. Aprenden a hacerse responsables de sus propias acciones, a cumplir con compromisos, a valorar el esfuerzo que implica cada tarea y a mantener un entorno limpio y ordenado.
Es una realidad: los niños que crecen colaborando en el hogar se convierten en adultos más autosuficientes, proactivos y resilientes, tener una rutina diaria les enseña constancia, iniciativa y capacidad de organización.
Y aunque no lo parezca, una tarea aparentemente sencilla como ayudar a cocinar o doblar la ropa, implica múltiples procesos cognitivos como la atención, la secuenciación, la coordinación motora y la planificación. Además, algunos estudios en neuroeducación revelan que estas rutinas pueden ser muy útiles para canalizar el exceso de energía, reducir el estrés y calmar episodios leves de ansiedad en niños. Por eso, comenzar temprano (desde los 3 o 4 años) es fundamental porque aprenden a ver las tareas del hogar como una parte natural de su vida diaria en lugar de un castigo.

Kokoro kids: el paso previo perfecto para introducir las tareas del hogar en la infancia de forma diferente
Los videojuegos de limpieza, orden y organización que simulan rutinas cotidianas como recoger juguetes, decorar habitaciones o hacer la compra, tienen un valor educativo y psicológico muy importante. A través de este tipo de juegos, los niños desarrollan habilidades como la planificación, la atención, la memoria secuencial y la autorregulación emocional mientras se familiarizan con tareas que forman parte de su día a día.
En Kokoro Kids no solo creamos juegos educativos digitales: creamos experiencias significativas, donde el aprendizaje se integra de forma natural con la diversión. Cada uno de nuestros juegos está diseñado para potenciar habilidades cognitivas y emocionales clave, fomentando la autonomía y la responsabilidad desde edades tempranas.
Una de las mejores maneras de introducir las tareas del hogar en la infancia es a través del juego, en nuestra app encontrarás juegos digitales que recrean situaciones cotidianas a través de un enfoque lúdico: ordenar la habitación, cocinar pizzas o ir al super a hacer la compra. Son juegos con un contexto real que permite crear una conexión entre el juego y la vida.
Creemos que el aprendizaje es realmente significativo cuando los niños se divierten. Por eso, transformamos las tareas cotidianas en un momento de diversión único.
Os dejamos nuestro top 3 de juegos para trabajar la autonomía, la responsabilidad y las rutinas de la manera más divertida posible



Consejos para introducir las tareas del hogar en la infancia
Introducir a los niños en las tareas del hogar requiere de una planificación y coherencia (con la edad, tiempos y necesidades) ¡Os dejamos algunos consejos más que os serán de utilidad!
Juego simbólico
Los niños son como esponjas, aprenden a través de la imitación. Por eso es importante introducir el juego simbólico relacionado con las tareas del hogar. Juguetes como cocinas, tendederos y productos de limpieza les parecen divertidos y tienen un impacto brutal en su desarrollo.
Tareas sencillas
Presentar las tareas sencillas como un juego fomentará su interés y motivación desde edades tempranas por las tareas del hogar. Jugar a ver quien dobla antes la ropa, convertir los momentos de organización y de recoger los juguetes en un momento divertido con música, poner juntos la mesa, hacer la lista de la compra con dibujos…
Todo dependerá de como se presente a los niños, si ven las tareas como una obligación será muy complicado que estén motivados. En cambio, si las introducimos como un juego, mantendremos su interés en todo momento.
No busques la perfección
Cuando empiecen a realizar las tareas del hogar el resultado no será perfecto: la cama estará arrugada, los platos quizá no están bien limpios, los juguetes no estarán recogidos a tu manera…
Lo importante es valorar su esfuerzo y que vean que lo que han hecho, tiene impacto y es valioso.

El impacto de participar
Participar en las tareas del hogar fomenta la empatía, ya que al experimentar lo que implica cuidar y mantener las cosas que tienen, les resulta más fácil reconocer y valorar el esfuerzo y el trabajo de los demás. Además, aprenden a gestionar sus emociones. Cuando algo no sale como esperaban por ejemplo, si rompen un huevo sin querer o se les cae un poco de agua al fregar, aprenden a gestionar la frustración, buscar soluciones y adaptarse a la situación.
En definitiva, involucrar a los niños en las tareas del hogar desde pequeños no solo fortalece su autonomía, sino que también les enseña a cuidar, colaborar y valorar el esfuerzo. Con Kokoro Kids, este aprendizaje se convierte en algo divertido y natural: una forma de crecer jugando y aprendiendo a la vez.





