Partiendo de la base de que todos somos creativos, es importante desmitificar la idea de que la creatividad solo pertenece a un grupo selecto de «artistas». La creatividad es algo innato que aplicamos todos los días aunque no nos demos cuenta. Todos hemos sido muy curiosos e imaginativos de pequeños, pero a medida que pasan los años, tendemos a dejar esto a un lado. ¿Por qué sucede esto?

¿Qué es la creatividad? 

La creatividad se define como la capacidad humana de percibir la realidad de una forma diferente para buscar nuevas soluciones a problemas nuevos y viejos. Revisando diferentes estudios, se ha llegado a esta conclusión. Como dijo Mihály Csíkszentmihályi, sería un error asumir que solo el ocio y el arte pueden ofrecernos experiencias óptimas. En una cultura saludable, el trabajo productivo y las rutinas cotidianas también pueden ser satisfactorias.

La creatividad no se limita a pintar o componer música. No hay una fórmula mágica para desarrollarla y trabajarla, pero hay diferentes herramientas que nos ayudan en su búsqueda.

Técnica para poner en marcha el pensamiento lateral

Al abordar un desafío, ¿por qué no preguntarse «y si?» y explorar diferentes posibilidades?

Cuando nos enfrentamos a un problema o desafío, es común que nuestra mente se centre en soluciones ya conocidas o en formas convencionales de resolverlo. Sin embargo, la creatividad y el pensamiento lateral nos invitan a explorar nuevas posibilidades, a buscar nuevas perspectivas y a pensar de manera no convencional.

Duncan Wardle nos habla de una herramienta muy útil para aplicar el pensamiento lateral en la resolución de problemas: la técnica del «Y si…». Consiste en plantear una pregunta abierta a partir de la situación o problema que se quiere resolver, y a partir de ahí, imaginar diferentes escenarios y posibilidades. Por ejemplo, si estamos tratando de resolver un problema en nuestro negocio, podríamos preguntarnos: «¿Y si en lugar de vender nuestros productos en una tienda física, los vendemos online a través de una plataforma ecommerce?»

La pregunta «Y si» nos invita a considerar posibilidades que de otra manera podrían no haber surgido. A través de esta técnica, podemos explorar diferentes caminos y escenarios, y evaluar sus pros y contras para encontrar la mejor solución.

Tips para mantener una mente creativa

  • Conoce lo que te apasiona y asegúrate de tener los conocimientos suficientes sobre la materia.
  • Aprende a aceptar el error y conviértelo en una herramienta más del proceso creativo.
  • Tómate tu tiempo y míralo todo desde diferentes ángulos.
  • La creatividad necesita trabajo, constancia, observación, foco, dudas, investigación, curiosidad, intuición y pensamiento crítico.
  • Sal de tu zona de confort, prueba cosas nuevas y mantente curioso.

Debemos esforzarnos en nuestra actividad y no focalizar nuestra atención. Como dijo Guillame Lamarre, cuando estamos inmersos en el proceso creativo, nos conectamos con lo que somos y nos diferenciamos de lo que no somos.

¿Los colegios fomentan la creatividad?

Es importante recordar que el principio para una sociedad creativa debe ser la educación. Una sociedad creativa debe apostar por la individualidad de las personas, el respeto a cada una de ellas y sus diferencias, y el desarrollo de sus talentos. La escuela debe crear ambientes de aprendizaje estimulantes que exploren la capacidad crítica desde los primeros años.

En una sociedad en constante cambio como la nuestra, y en la que las nuevas tecnologías se imponen día a día, la escuela no parece ser ajena a este cambio. La tecnología es una herramienta importante para potenciar la creatividad de la escuela, y la escuela debe tener la capacidad de afrontar este nuevo reto.

La libertad de ser y hacer lo que quieras con lo que tienes delante es clave para la creatividad. Al fomentar un ambiente de aprendizaje estimulante y libre, podemos desarrollar y aplicar nuestra creatividad en todas las áreas de nuestra vida.

Referencias

«Creatividad. Contra el caos y la incertidumbre» de David Ascenso

«Fluir: una psicología de la felicidad» de Mihály Csíkszentmihályi

«El camino de la creatividad» de Jesús Hijas