En el mes de diciembre, nos sumergimos en una de las festividades más especiales y esperadas del año: la Navidad. ¿Por qué no hacer una Navidad inclusiva dónde todos y todas esten cómodos7as? Durante estas fechas, participamos en diversas costumbres, desde decorar nuestros hogares y calles hasta la preparación de comidas y postres especiales, sin olvidar la música, las películas y, por supuesto, el intercambio de regalos, especialmente esperado por niños y niñas.
Es esencial partir del reconocimiento de que cada persona es única, independientemente de sus características individuales. Todos somos diferentes, con gustos, preferencias y necesidades variadas, lo que constituye la esencia de nuestra existencia. En la celebración navideña, la inclusividad abarca a todos, no solo a aquellos con necesidades específicas como movilidad reducida, limitaciones sensorio-perceptivas, Trastorno del Espectro Autista (TEA), Síndrome de Down,TDAH, discapacidad intelectual, o necesidades alimentarias como la celiaquía, entre otros, sino a cada individuo único de nuestra comunidad.

¿Cómo hacemos una Navidad inclusiva?

En lugar de verlo como un desafío, consideremos la creación de una Navidad inclusiva como una oportunidad para enriquecer la experiencia para todos. Comencemos reconociendo que la diversidad es parte integral de la celebración y asegurémonos de que desde el principio, todos se sientan bienvenidos y considerados. Valorar la diversidad no solo enriquece nuestra experiencia, sino que también impulsa el crecimiento y la comprensión, contribuyendo a la construcción de una sociedad más empática. Por lo tanto, proponemos usar un saludo universal como «Felices Fiestas» para reflejar la amplitud de la celebración y asegurar que cada persona, independientemente de sus características individuales, se sienta plenamente parte de la celebración navideña.

Un aspecto importante: la comida

Cada cultura y país tiene sus propias tradiciones: diferentes carnes, sopas, guisos, postres, tartas, bebidas… pero ¡cuidado! Algunas de estas comidas y bebidas no son para todo el mundo. Hay que preguntar si alguna persona sufre alergias, intolerancias o por sus creencias no consumen algún tipo de alimento.
Existen muchas opciones para elaborar diferentes platos del menú:

  • Para las personas con procesamiento sensorial divernte podríamos tener en cuenta sus gustos, tanto en las texturas como los sabores.
  • Comida sin gluten, ya hay muchos productos en cualquier supermercado.
  • Comidas bajas en grasas.
  • Postres con sustitutos del azúcar.
  • Opciones vegetales, podemos encontrar en cualquier supermercado todo tipo de sustitutivos de carne, queso, postres… ¡incluso gambas!
  • Ofrecer bebidas sin alcohol
  • ¡Último consejo! para ser más colaborativo, cada uno/a puede aportar una parte del menú teniendo en cuenta las necesidades del resto.

El espacio

Si vamos a recibir a personas con características heterogéneas en cuanto a movilidad o desplazamiento, debemos hacer algunas adaptaciones para garantizar la accesibilidad universal. Por ejemplo, habría que despejar un poco el espacio de la sala para que pueda circular una persona en silla de ruedas. Si hay escalones en el acceso de la casa, se puede instalar provisionalmente una rampa en la entrada. También podemos adecuar el espacio y que sea un lugar tranquilo y agradable donde, sobre todo, los más pequeños puedan decidir donde sentarse.

En esta época, las lucecitas del árbol, el volumen de la música, los juegos pirotécnicos e, incluso, ciertos olores, podrían dar lugar a una sobreestimulación, alterando a los niños con TEA. Debemos de moderar lo que sea necesario (por ejemplo, las luces o los sonidos). Para los olores se puede ir adaptando al niño, de forma gradual, para que los conozca y los tolere.
En caso de que no sea posible controlar todas estas situaciones, se puede buscar la manera de tener un espacio neutro, donde el niño pueda estar en calma, pero solo cuando se necesite, el objetivo es que se integre y no que se aísle.

Estímulos sensoriales

Si tenemos menores TEA a nuestro alrededor debemos atender a algunas situaciones relacionadas con la decoración del espacio donde tendrá lugar la reunión.
En primer lugar, si los menores con TEA viven en esa casa, puede ser una situación difícil de manejar la aceptación de los cambios, ya que puede incomodarles que varíe su rutina.
Más soluciones a posibles situaciones:

  • Activar los subtítulos en la televisión
  • En conversaciones con familiares, utilizar un lenguaje sencillo y si es necesario, utilizar herramientas y tecnología de apoyo para personas con dificultades en la comunicación
  • Proporcionar en casa una iluminación adecuada que no cause molestias
  • Respetar el espacio personal de cada uno. Cada persona tiene niveles diferentes de comodidad con el contacto físico. Además, también difiere entre culturas y contextos sociales.
  • Asegurarse de que haya juguetes y actividades que sean accesibles para todos los niños y niñas, independientemente de sus habilidades o necesidades.
  • Considerar y respetar las tradiciones y prácticas culturales de todas las personas presentes en las reuniones familiares..

Un apunte especial para personas con TEA

Cosas que para la mayoría de las personas pasan desapercibidas, para estos niños y niñas pueden tomar más relevancia. Por ejemplo, pueden sentir incomodidad por asuntos como el volumen la música o los cambios en sus rutinas, como se señala en algunos estudios.
También debemos atender a algunas situaciones relacionadas con la decoración. Si los menores con TEA viven en esa casa, puede ser una situación difícil de manejar la aceptación de los cambios. Esto se puede solventar o minimizar tomando en cuenta algunas recomendaciones:

  • Anticiparle con tiempo acerca de los cambios.
  • Hacer la menor cantidad de cambios posibles.
  • Invitar al niño a participar en el proceso de decoración, explicándole en todo momento por qué se hace.
  • Tomar en cuenta su opinión si expresa que algo no le agrada.
  • En caso de ir con nuestro/a hijo/a a casa de otra familia, o que esta nos visite, es conveniente saber las situaciones, para hacer que el ambiente sea agradable. Incluso, si es posible, hacer una visita previa a la reunión de la cena o comida, para que haya menos sorpresas.

Consejo para jugar de forma inclusiva

Esta época, es un momento para compartir, todos juntos. La esencia de estas fiestas es estar en familia y compartir un momento juntos y que habría que buscar actividades en donde todos puedan formar parte y divertirse de igual manera. Una forma es a través de juegos cooperativos.También se puede disponer de juegos de mesa para los más peques (o para todos). Algunas ideas: juegos de memoria, jenga, monopoly, parchís, trivial, adivinar la película. Y también, disfrutarlo con Kokoro Kids, y que el tiempo de pantalla sea de calidad, educativo y significativo.