El aprendizaje social es el proceso mediante el cual los niños adquieren habilidades, valores y conocimientos a través de la observación, la interacción y la colaboración con otros. En este contexto, el aprendizaje social les ayuda a comprender su entorno, formar relaciones y aprender a comunicar sus ideas y sentimientos. Hoy en día, los videojuegos educativos se presentan como una herramienta innovadora que puede facilitar el aprendizaje social de una manera atractiva y accesible para los más pequeños.
¿Qué es?
Para ponernos en contexto, la teoría del aprendizaje social, propuesta por el psicólogo Albert Bandura en la década de 1960, transformó la comprensión sobre cómo adquirimos nuevos conocimientos y comportamientos.
La teoría del aprendizaje social sugiere que aprendemos mediante la observación e imitación de modelos, es decir, personas que sirven de ejemplo para nuestras acciones. Esto significa que cuando observamos el comportamiento de otros y los resultados que obtienen, formamos nuestras propias ideas de cómo actuar en situaciones similares. A través de este proceso, asimilamos habilidades, actitudes y valores, que a menudo aplicamos en nuestras vidas de manera automática.
¿Cómo podemos implementar el aprendizaje social en el aula?
1. Fomentando la colaboración
Organiza proyectos que requieran la colaboración de tus alumnos, asigna roles dentro del grupo para que cada miembro contribuya de manera única. También puedes establecer grupos de estudio donde los estudiantes puedan revisar juntos el material, explicarse conceptos y aprender unos de otros.
2. Creando normas de clase
Involucra a los estudiantes en la creación de normas de comportamiento en el aula, esto ayuda a fomentar un ambiente de respeto y colaboración. Este proceso no solo empodera a los alumnos, sino que también les ayuda a comprender la importancia de las normas y su impacto en la dinámica del grupo. Aquí te explico cómo hacerlo:
1.Introducción: ¿Qué vamos a hacer? En este punto es clave explicar la importancia de las normas de convivencia y discutir de los valores clave (respeto, responsabilidad,…) Genera un espacio seguro donde todos los alumnos tengan la oportunidad de aportar su punto de vista.
2.Lluvia de Ideas: Haced una lluvia de ideas y clasificad y priorizad según las necesidades del grupo.
3.Redacción: Este punto es clave, es muy importante crear normas claras y específicas que incluyan ejemplos de comportamiento con los que los alumnos se puedan identificar. Sería importante que los niños participaran activamente en la presentación de estas normas y que firmaran un documento de compromiso para aumentar su motivación.
4.Revisión: Después de firmar el compromiso, es importante evaluar y ajustar las normas periódicamente.
3. Incorporando actividades de discusión y reflexión
Promueve discusiones en grupo sobre temas relevantes, esto ayuda a los estudiantes a escuchar diferentes perspectivas y a desarrollar habilidades de argumentación. Después de una actividad, permite que los estudiantes reflexionen sobre lo aprendido y compartan sus pensamientos en un ambiente seguro.
4. Integrando la tecnología
La integración de juegos y tecnología en el aula es clave, ya que ofrece oportunidades únicas para fomentar el aprendizaje social. Los videojuegos educativos y las plataformas interactivas no solo hacen que el aprendizaje sea más atractivo, sino que también promueven la colaboración y la interacción entre los estudiantes.
Nuestra aplicación Kokoro Kids promueve la interacción entre los usuarios, permitiendo que los niños aprendan observando y colaborando con sus compañeros. A través de los juegos, los estudiantes pueden trabajar juntos para resolver problemas y alcanzar metas, lo que refuerza la colaboración y la comunicación.
Además, nuestros videojuegos educativos ayudan a los niños a desarrollar habilidades sociales y emocionales mientras se divierten. Los personajes en los juegos modelan comportamientos positivos, como la empatía y la resolución de conflictos, que los niños pueden emular en sus interacciones diarias. Y es que los juegos presentan desafíos que requieren que los estudiantes colaboren y compartan estrategias, fomentando un ambiente de aprendizaje activo y participativo.
Nuestro juego ¡DIBUJAMOS! es uno de los favoritos de nuestros usuarios ya que los niños no sólo dibujan si no que comparten sus dibujos de manera segura para que los vean otros y es que consideramos que ver otros dibujos de una temática te hace conocer otras realidades (mi mejor amigo, mi familia, película favorita, superhéroe…) por eso tenemos un montón de temáticas con las que se puede generar empatía y mayor conocimiento del entorno.
Que los niños puedan ver las creaciones de otros usuarios de manera segura… ¡Es lo más!
Tenemos una versión perfecta de este juego para este Halloween:
Si queréis jugar… ¡Escanead este QR!
Pero…¿Cuáles son los beneficios de los videojuegos educativos?
- Los elementos de juego, como recompensas y niveles, aumentan la motivación de los estudiantes y mantienen su interés en el aprendizaje.
- Los videojuegos ofrecen retroalimentación instantánea sobre el rendimiento, lo que ayuda a los niños y niñas a reconocer sus logros y áreas de mejora.
- Estos juegos se adaptan al nivel de habilidad de cada niño, permitiendo que todos progresen a su propio ritmo y se sientan incluidos en el proceso de aprendizaje.
A modo resumen…
El aprendizaje social es un enfoque fundamental en la educación que enfatiza la importancia de la interacción y la colaboración entre estudiantes. A través de la observación, la comunicación y el trabajo en equipo, los niños no solo adquieren conocimientos académicos, sino que también desarrollan habilidades sociales y emocionales cruciales para su vida personal y profesional.
La integración de herramientas como videojuegos educativos y plataformas interactivas, como Kokoro Kids, potencia este tipo de aprendizaje, convirtiéndolo en una experiencia dinámica y atractiva. Estas tecnologías no solo fomentan la motivación y el compromiso, sino que también permiten un aprendizaje adaptativo que responde a las necesidades individuales de cada estudiante.
En resumen, promover el aprendizaje social en el aula no solo enriquece el proceso educativo, sino que también prepara a los estudiantes para ser ciudadanos empáticos, colaborativos y resilientes en un mundo interconectado. Al cultivar un entorno donde el aprendizaje se produce a través de la interacción y la comunidad, los educadores están sentando las bases para un futuro más inclusivo y solidario.
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