Uno de los factores que promueve el fracaso escolar es la estandarización del aprendizaje. Parece que solo hay una única manera válida de adquirir conocimientos, pero esto es completamente falso.

Hay tantas maneras de aprender como personas en el mundo.

Poder ofrecer una enseñanza personalizada y adaptada a las características, necesidades e intereses de cada alumno es imprescindible para lograr un aprendizaje significativo.

Por eso, adaptar la enseñanza es proporcionar igualdad de oportunidades a todos los alumnos. ¿Cuántas veces has escuchado eso de «es que a mí no se me dan bien las mates» o «es que yo no soy de letras»? Muchas, muchísimas… y qué pena.

En otras palabras, siempre habrá cosas que nos cuesten más que otras, pero eso no significa que no seamos válidos o incapaces de aprender. Quizá necesitamos más tiempo o, simplemente, otro tipo de recursos para poder interiorizarlo.

Cada persona tiene una manera diferente de recibir, procesar y responder a la información, ya que cada uno utiliza los sentidos que considera más adecuados. En otras palabras, cada cerebro procesa la información de una manera diferente. Esto dependerá de la edad, experiencias, vivencias, etc.

Es decir, nuestro cerebro realiza conexiones entre la información que recibe y la información que ya ha recibido, por lo tanto, es lógico que cada uno aprenda de manera distinta, ¿no?

Hagamos una pequeña explicación sobre cómo recibe el cerebro la información:

¿Cómo podemos hacer que cada alumno aprenda a su ritmo?

A través del enfoque del aprendizaje personalizado. Este enfoque se centra en las necesidades y características individuales de cada estudiante, ajustando la enseñanza a sus habilidades y ritmo de aprendizaje, adaptando los recursos, contenidos y estrategias para que cada alumno pueda conseguir su máximo potencial.

¿Cuáles son los principios de este enfoque?

• El estudiante es el protagonista de su propio aprendizaje: sus intereses, necesidades y objetivos son prioritarios, y  tienen un papel activo en la toma de decisiones sobre su educación.
• Cada estudiante progresa a su propio ritmo y no se le exige alcanzar ciertos estándares, se respeta en todo momento el proceso de adquisición.
• Uso de diferentes métodos y recursos de enseñanza  para adaptarse a los estilos de aprendizaje de los estudiantes.
• Los estudiantes reciben retroalimentación continua sobre su progreso, lo que les ayuda a mantenerse centrados y motivados.
•  Los horarios, entornos de aprendizaje y materiales se adaptan para ajustarse a las necesidades de los estudiantes.

Por si os quedan dudas os dejamos algunos de los beneficios que tiene la aplicación del aprendizaje personalizado:

A modo resumen, el aprendizaje personalizado busca maximizar el éxito y el compromiso de cada estudiante al ofrecer una experiencia educativa que se ajuste a su perfil individual.